miércoles, 28 de febrero de 2007

¿Por qué lo amo?



El gran amor de mi vida es y siempre será Gabriel García Márquez (El Gabo), el papi de la literatura latinoamericana y para mí el papacito del mundo entero. Adoro a este hombre con la furia y es que cualquiera no puede escribir las bellezas que él escribe y no sólo sus libros sino sus crónicas periodísticas; además de haberse comprado la lucha por un buen periodismo latinoamericano.
Gabito, Gabito, que no daría yo por escribir como tú (es un sueño, obviamente) pero es que es genial incluso para escribir de las cosas más sencillas.
Para que se enamoren, igual que yo, les dejo unas cuantas frases de los libros de este genio y un poquito más:


Lo único que me duele de morir es que no sea de amor
( El amor en los tiempos del cólera)

-Será santa
(...)
-Será puta
(Del amor y otros demonios)


-¿Y hasta cuándo cree usted que podemos seguir en este ir y venir del carajo?-le preguntó.
Florentino Ariza tenía la respuesta preparada desde hacía cincuenta y tres años, siete meses y once días con sus noches.
-Toda la vida-dijo
(El hermoso final de El amor en los tiempos del cólera)

Los más diestros(travestis que se prostituyen) se ganan en una buena noche hasta quinientos dólares. Lo cual -según dice mi esposa, aquí a mi lado- es mejor que escribir.
(2/12/80)

Debo ser un lector muy ingenuo, porque nunca he pensado que los novelistas quieran decir más de lo que es. Cuando Franz Kafka dice que Gregorio Samsa despertó una mañana convertido en un gigantesco insecto, no me parece que eso sea el símbolo de nada, y lo único que me ha intrigado
siempre es qué clase de animal puedo haber sido.(...) Creo que la burra de
Ballam habló -como lo dice la biblia- y lo único lamentable es que no se hubiera grabado su voz.
(27/01/81)


-Recuerda, compadre-le dijo-,que no te fusilo yo. Te fusila la revolución.
El general Moncada ni siquiera se levantó del catre al verlo entrar.
-Vete a la mierda, compadre- replicó.
(Cien años de Soledad)



-Qué quería-murmuró-, el tiempo pasa.
-Así es-dijo Úrsula-, pero no tanto.
(Cien años de Soledad)



Subíamos en silencio por la vieja escalera mecánica, erguidos y en orden,
como siempre he pensado que se debe subir al cielo.

(Vidas de perros, 1981)

jueves, 22 de febrero de 2007

Ese maldito desgraciado (También le puedes decir cáncer)


Lo que más me gusta de mi vida es que es simple y sencilla pero no por eso aburrida. Me jode escuchar a la gente decir que ha vivido mucho porque va a hartos tonos y se ha agarrado a harta gente.
Eso no es vivir, es pretender que vives. Es así como hoy, en mi simple y sencillo día, estuve por el Hospital de Policía sección Mamografías. Y terminé enredada en una ¿simpática? ¿extraña? ¿inolvidable? conversación con un grupo de mujeres que me doblaban y triplicaban la edad. Conversábamos sobre el cáncer y de lo terrible que es esta enfermedad. Cada una de nosotras tenía una historia de cáncer y muerte, o cáncer y salvación o simplemente cáncer. Una señora de las que la tía manocaliente disfruta conocer dijo algo delicioso: "Ese maldito desgraciado, dicen que así nomás no muere mamita. Es un desgraciado"
¡Único! Fácil de plasmar por Almodóvar. De pronto, hablar de cáncer era como hablar de un hombre o de todos los hombres. Y no es por ser sexista pero los hombres -obvio- jamás pasarán por la llamada mamografía. Yo misma hasta ahora no me he tomado el examen (por favor no sigan mi ejemplo) pero observé lo que me esperaba: DOLOR.
O sea nada nuevo, porque las mujeres nacimos sólo para sufrir. A los trece, y a veces menos, la regla; más adelante, los hijos (otra vez dolor); luego la menopausia y en el transcurso el cáncer de mama.
Pero volviendo al examen, resulta que a una le apachurran la teta hasta decir basta (ouch!) y ya veía yo a mujeres de 30., 40, 60 y 70 salir agarrándose las tetas y el rostro con una expresión de dolor.
Pero mientras iban saliendo se unían a la conversación que yo tenía con esta peculiar señora, otra señora vestida de buzo, una anciana que le pedía a todo el mundo que le cediera su turno (¡Qué tal ostra!) y a lo lejos una mujer que nos miraba con sus ojos sin pestañas y su cabeza envuelta en una pañoleta. Luego, tímidamente, se acercó y nos contó lo que ya sabíamos: tenía cáncer. Le apareció a los 27 años en la mama y sólo le retiraron el tumor, no todo el seno. Pero después de cinco años le había vuelto a brotar, esta vez en la clavícula y en el pulmón (razón por la que su voz era casi imperceptible, una de sus cuerdas vocales está dañada) Fue cuando la otra señora volvió a decir: Es un desgraciado, ese maldito oye, no se va así nomás. La joven de la pañoleta sonrío. Luego nos contó que le habían salido unos quistes en el seno pero que no creía que fuera cáncer. Es verdaderamente optimista y de todo corazón espero que no sea ese maldito desgraciado, hijo de p*$a, tal por cual. Ese cochino sinvergüenza, basura que no vale nada ...

lunes, 12 de febrero de 2007

Del amor y otros demonios


Para los que no saben el título de este post no es creación mía, le pertenece al gran Gabriel García Márquez y fue así como tituló a uno de sus tan buenos libros. Y por si acaso sí lo he leído, más de una vez, pero eso no viene al caso.
Lo que sí viene al caso, porque estamos doce y faltan menos de 48 horas para el bendito o maldito Día del Amor, es hablar del amor y de su condición de demonio.
Sí, porque el amor no es puro besito y sonrisita ni mucho menos; no lo es al menos el verdadero amor.
Ahora si quieres hacer tus chiboladas con tu enamoradit@ de un mes, ya eso es otra cosa. Ahí está el graciosísimo post del imberbe con tips harto reales que de seguro te ayudarán.
Yo quiero en cambio reivindicar( ¿?) el verdadero amor, un amor duradero y que no siempre se presenta de la mejor manera. Es un amor que no se celebra, ni necesita ser recordado porque se vive día a día.
¡Carajo ya me puse seria!
Un ejemplo es el de mis abuelos, que ya tienen más de cincuenta años de casados con mucha ironía, uno que otro grito pero con harta comprensión.
O mis padres, que se acercan a los veinticinco años de casados y son el matrimonio más auténtico que conozco.
(Aprovecho para desearte feliz cumple pa ¡buena con los 50! ¡ja!)
¿Cómo lo consiguen? ¡No sé pes! ¡A mí que me preguntan! Pero estoy segura de que ustedes también conocen algún caso de verdadero amor y entonces se sentirán (y deberían sentirse) realmente tontos con el chocolatito y el globito de corazón besando a ese o esa enamorad@ de quien no conocen ni la mitad de sus pensamientos pero con quien "disfrutan bailar mucho".
Así es mis queridos sobrinos y sobrinas y no es que la tía manocaliente (como me dice el imberbe y me ha gustado) los quiera hacer sentir mal y decirles no celebren estupideces, sino todo lo contrario ¡grupo de monses ! Vayan un rato a ver a su dizque amor y aunque sea finjan pues, tampoco hay que ser tan cagones. Se pasan ¿no?
Nada de quedarse filosofando en lo que escribo, total yo también voy a salir a comer ¡ja!
Pero eso sí, nada de estar soñando más allá de lo evidente. Amor es cosa seria, ya lo tuyo es arrechura.
¡Tampoco, tampoco!

viernes, 9 de febrero de 2007

Yo también quiero mi martillo


¿Se acuerdan de ese chibolo pituco llamado Clímaco Basombrío? ¡Ah no se acuerdan! ¡Qué tales desinformados! Y los que se acuerdan seguro pensarán es ése al que le decían "el loco del martillo" por asesinar a la hermana de su amigo con un martillo( ni modo que con una hoz daa!) Y también pensarán ¿qué le pasa a la calentona ésta que escribe de ese pata que está hundido en la cárcel hasta quién sabe?
¡ILUSOS!
Ilusos y mil veces ilusos porque resulta pues que el pituquito éste tenía condena hasta el año 2020 pero que de repente sale ahorita, ahora, right now babe...
¿Cómo?- dirán ustedes y se cogerán iconscientemente los cráneos reocordando además a la empleada del hogar que atacó y que logró sobrevivir.
¿Cómo?- preguntarán ustedes ilusos jóvenes de clase media.
¡Con plata pes sobrino! No hay otra pues.
Eso es lo que yo pienso siempre de manera visceral y harta piconería porque ya me gustaría a mí andar dándole martillazos a la gente y salir así nomás. Sí, sí, sospecho que todos deben tener en mente al menos una persona a la que dar un buen martillazo (no me digan que no)
Pero volviendo a la noticia(recogida de RPP) el abogado de Ida Merino, la joven que trabajaba como empleada del hogar de la familia Brenes Hague, ha decidido reclamar y ojalá lo consiga pes!!!!
Y a hacer harta bulla mis queridos calenturientos que ya es mucha cosa lo que hacen los pitucos del país.
O sea que primero se adueñan de Asia y encima nos quieren sacar a sus asesinos.
No, no, no. Una de dos: lo pudren en la cárcel hasta el 2020, que ya es poco para lo que hizo, o que el Poder Judicial comience a regalar martillos a todos y así la rompen las ferreterías.
No pues, porque si Clímaco sale en estos días, yo no lo pienso más y me compro mi martillo de una vez.
¡Yo también quiero mi martillo! ¡Qué tal ostra pes!

miércoles, 7 de febrero de 2007

¡Analízame!

Sí, estoy yendo al psicólogo para que me ayude, y la verdad es que me estoy superando.
Miré por largo rato su cara dizque compungida de chica rebelde y por dentro me carcajeaba de lo lindo.
¡No pues, mamita! ¡No pues hijito! ¡No friegues pes sobrino!
Porque la verdad es que ahora todo el mundo va al psicólogo, que si tu enamorado te dejó por otra, que si tu viejo se divorció de tu vieja, que si soñaste que te morías.
QUE NO TIENES NADA QUE HACER, ESO ES LO QUE TE PASA.
Con toda esta avalancha, los psicólogos se están pudriendo en plata, ¡qué buena vida la de ellos!
He visto cada caso que es para pensar en el cambio de carrera. Sí, sí, así cualquiera quiere ser psicólogo. Yo también quiero escuchar los problemas de los chicos “rebeldes” y decirles algo que justifique su “rebeldía”
Pero si a mí me vienen con alguna de esas cojudeces, van a ver como de una cachetada le quito toda la rebeldía. No puede ser, pues, que ahora cualquier problema se resuelva con un extraño que te dice que hacer.
Ahora, tampoco quiero traerme abajo a los pupilos de Freud, sino todo lo contrario, porque aunque estén nadando en billete, debe ser bien insultante que te busquen por huevadas.
Imagínense por ejemplo que un chiquillo va a buscar al médico cirujano porque se cortó el dedo con una hoja de papel o que alguien llama a un periodista para que cubra el asombroso vuelo de una abeja en su jardín.
¿Entendieron?
Ah y que nadie me venga con que seguro me tengo fobia a mí misma y que por eso no voy al psicólogo. Ya saben ah! Sino voy es porque no tengo verdaderos problemas y no estoy negando la realidad por si acaso.
Y sino me creen, analícenme pe! (lo estoy diciendo con mi mejor cara de pirañita)
¡Qué tanta cosa!