sábado, 9 de diciembre de 2006

Cuento de hadas

Es hora de detener mis pasos, sentarme en medio del camino y pensar si es bueno continuar.
¿Es necesario hacerlo? ¿No puedo quedarme aquí sin la necesidad de explorar nuevos horizontes?
¿Quién me lo prohibirá?¿Quién puede detenerme de querer detenerme?
Si decido rendirme, nadie puede obligarme a seguir. Si decido morir ahora sin despedidas ni llanto, nadie podrá decir adiós.
Y así fue que comenzó nuestro verdadero amor, así fue que descubrí que el olor de una rosa se llama rosado.

Es hora de morir joven, de no conocer las arrugas. Si decido no envejecer, ¿quién me lo va a impedir? Si el deseo más íntimo de mi alma es morir, ¿quién lo desnudará?

Avanza a mi lado- me rogaste- tan cerca que nos volvemos uno y nuestros pensamientos se confunden entre nuestros cabellos.
Avanza conmigo-me dijiste- tan rápido que nuestros corazones se cansan y deciden morir antes que continuar el camino.
Es hora de mirar hacia atrás pero no retroceder, de observar lo que me podría haber esperado y soñar. Es hora de cerrar los ojos, supirar, reír, llorar. Es hora de morir sin ser recordado, sin ser héroe, sin ser yo.
Y así terminó este cuento de hadas, en el que los muertos fuimos sólo tu y yo,
así fue como desubrí que ni el rosado, ni tus cabellos podrían hacerme avanzar, o retroceder.
Sólo me quedaba esperar, rendirme, perder...

lunes, 4 de diciembre de 2006

Soñando bajo tres soles nocturnos

"Al despertar quise ver el sueño hecho realidad..."
Te miré tratando de no encontrarme con tu mirada, tratando de que mi mirada se pose en cualquier rincón de tu cuerpo menos en tus ojos porque si ellos me descubrían entonces todo aquel juego de mirarte sin que me mires perdería sentido y ya no podría mirarte igual...
Entonces vuelvo a imaginarte como probablemente eras de anciano, antes de convertirte en el niño que yo conozco.
¿Te acuerdas? No, lo has olvidado ya. ¿Cómo podrías recordar aquella esquina que para ti no es más que eso, el encuentro de dos calles, y que para mí en cambio es imposible olvidar?
En ese tiempo aún vagabas entre sueños, escapando de las pesadillas que te acechaban día y noche; yo apenas había nacido y conocía tan poco de pesadillas y sueños que me pareció hermoso verte batirte en esa lucha interminable. Más allá de esa hermosura, tú sufrías sin que yo pudiera notarlo. Más allá de mí siempre sufriste a tu manera.
Recuerdo entonces que con mi imprudencia de recién nacida, llegué a incomodarte y sin intentarlo te liberé de tu vida onírica para traerte a la real, esa de carne y hueso que nos falló. Entonces me di cuenta de mi error pero lo disimulé con una sonrisa y tratando de aparecer como lo más real posible para que tu bienvenida valiera la pena.
Me observaste por unos minutos, en los que yo resití fuertemente sin parpadear siquiera para que no te perdieras de nada y luego lloraste desde algún sitio que yo jamás conoceré.
Te ofrecí mi mano porque era lo único que podía ofrecerte y la aceptaste sin pensarlo, me sonreíste entre lágrimas y descubrí que en verdad era misterioso el mundo del llanto. Luego, decidí llevarte a dar un paseo para conocer ambos aquella vida que se nos presentaba gloriosa y así caminamos juntos, observando las maravillas de esta tierra tan especial. En ese entonces aún nos conocíamos sin hablarnos, aún nos leíamos con las miradas.
Hace ya muchos siglos de eso y yo ya soy una anciana mientras que tú cada día desapareces hacia una vida más joven. Hace ya una semana que soy yo la que se debate entre los sueños y las pesadillas y tú desde hace unos días has comenzado a nacer...

sábado, 2 de diciembre de 2006

Pikachu

Gente!!!! Pikachu aún vive!!!!
Y lo mejor de todo es que no lo utilizan, porque el perrito le da un beso al final. No hay nada como el amor entre un can y un pokemon.

Pika pika!!!!